A lo largo de mi vida he considerado mucho el principio de que nunca es mala idea tener dos veces la misma cosa: que si tener dos microondas para cuando tocan fiestas, o dos celulares porque la delincuencia está fuerte; posiblemente nunca esté de más llevar dos lápices, plumas, cuadernos, USB’s con la misma info. Para el caso que una se llegue a extraviar uno de estos; y así sucesivamente.
Es por todo esto que no era sorpresa para nada que, tiempo después de haber adquirido mi reproductor dedicado Sony Walkman A55, hubiese decidido en comprar uno que incluso desde antes de enterarme del mundillo del audio, ya le tenía los ojos encima: nada más ni nada menos que el gama de ultra-entrada ‘Fiio M3K’.
En general este es un dispositivo que, al momento de hacer este texto y por lo que escuché de parte de mi amigo Locky, es un modelo que la empresa de audio decidió descatalogar dado que a día de hoy la gente tiene la suficiente pereza como para no descargar su música y prefiere escucharla en su plataforma de streaming favorita. Esto particularmente me parte el corazón, pues no hay nada que me haga recordar tiempos mejores (cuando allá en 2009 mi hermana y yo solíamos descargar música para poder ponerla en nuestro sistema de audio en casa con entrada USB) que la vieja usanza de descargar (o comprar en formato digital) mi música y saber que soy el dueño de lo que pago o descargo.
En fin, que gracias al hecho de que este modelo ya no está siendo vendido por la tienda oficial de la marca, estuve meses buscando ofertas en MercadoLibre y Amazon hasta que finalmente lo encontré; por lo que le doy agradecimiento a ese anónimo que con toda confianza me vendió su dispositivo en no tan mal estado y encima con una memoria MicroSD (con música) de regalo.
Y ahora, tras semanas y semanas de uso, debo decir que el resultado para mí es un tanto confuso, dado que a diferencia de cuando hablé del Walkman A55, donde anotaba como puntos malos un par de gimmicks y detalles no tan problemáticos, con el M3K me llevo la sorpresa de estar agradecido de tenerlo, pero a la vez no sentirme del todo satisfecho con el resultado... Pero primero vayamos por partes.
Pese a lo que dije en la introducción, realmente el Fiio M3K tiene muy buenos aspectos, y más para ser de gama de ultra-entrada, por lo que decir que tuve muy buenas primeras impresiones de este sería poco. Esto por lo siguiente:
El diseño frontal: Algo que en un inicio no me convencía era el hecho de que los botones de acción fuesen táctiles, pero una vez que se empieza a usar, resulta que no nada más se siente bastante cómodo, sino que también son extremadamente intuitivos; esto además que posee una iluminación que se puede modificar en la opción de configuración, aunque yo recomiendo que esta sea la más baja.
La construcción: Este dispositivo tiene una construcción metálica bastante decente como para ser un reproductor de un precio bastante barato. El único problema que veo es la calidad de sus botones, pues se sienten demasiado sumidos, a diferencia del Sony A55 que están más resaltados, siendo que con los primeros solo provoca que con el pasar del tiempo dejen de responder correctamente dado el desgaste.
Su interfaz: Pese a ser un dispositivo con una pantalla bastante pequeña, presenta un diseño de interfaz bastante inteligente. Más allá de que posea opción de tener un bloqueo de pantalla (al cuál realmente no le encuentro motivo para que exista), la distribución de las opciones es bastante cómodo y legible; además que la interfaz de la reproducción es muy hermosa como para ser una pantalla con una resolución no tan buena.
Opciones de ecualización: Pese a sus limitaciones, el M3K da la opción para que uno pueda elegir el modo de ecualización, además de tres presets personalizables para el usuario. A decir verdad yo no uso esto dado que ya de por sí la calidad de audio del dispositivo no es tan potente, con los ecualizadores la diferencia no es mucha si se compara con los típicos ecualizadores del celular.
La calidad del audio: Está bien… para el precio. Realmente en un inicio no se siente la diferencia entre escuchar música en este dispositivo y un celular con una entrada Jack decente; pero justamente en el momento de hablar sobre música en formato de alta resolución es cuando las diferencias empiezan a mostrar diferencias. Entonces significa que, con una selección de formato y audífonos adecuados, el M3K explotará realmente todo su potencial.
La batería: A diferencia del Walkman A55 que posee una duración de batería de entre 5 y 11 horas, el Fiio M3K tiene un aguante de incluso 15 horas de uso sin pausas. Tanta es la potencia de la batería de este enano que han habido días en los que se me olvida cargar el dispositivo y aún con eso me da un soporte de hasta 7 días de uso.
Tiene RELOJ: Esto lo puse al final porque realmente son añadidos que no necesita, pero que a su vez se pueden agradecer. Una queja que tuve con el Walkman A55 pero no mencioné en su tiempo era el hecho de que no tuviera siquiera reloj en su acceso directo, lo que provocaba que tuviera que llevar siempre un celular en mano para saber la hora. Pero en este caso el reloj existe y funciona; a veces llegará a fallar, pero una lección que se aprende en la industria de la tecnología es que siempre es mejor que ese algo esté presente aunque no funcione bien, antes de que simplemente no lo esté.
Pese a todas las flores que le eché al dispositivo anteriormente, a continuación mencionaré cuáles son los aspectos que me han hecho que pierda la paciencia con este condenado dispositivo:
OJO: La mayoría son detalles técnicos o que están relacionados con la forma en la que yo adquiero mi música.
Órden de la música: No tengo ni la menor idea de cómo es que el M3K decide organizar la música por álbumes. La música que descargo posee toda la metadata necesaria para poder organizarse por sí sola; incluso en mi Walkman A55 entiende los metadatos de manera correcta y no se presenta este problema. Pero en el reproductor de Fiio se organiza, aparentemente, de manera alfabética y esto provoca que álbumes de tipo conceptuales sean imposibles de degustar de manera correcta. No suele pasar con toda la música, pero precisamente es por eso que no encuentro una solución específica del problema.
Órden de la música (ahora con la opción de carpetas): Decidí dividir esta parte porque este problema sí se debe a la manera en la que descargo mi música y se nombran los archivos resultantes. Pero lo que pasa es que como igualmente estos archivos se deciden ordenar de manera alfabética, tengo que renombrar mis archivos (que tienen la forma Artista Canción.formato) a una que el reproductor pueda manejar de manera correcta (es decir, la forma NúmeroDeCanción Canción.formato).
Problemas con las portadas… otra vez: Si digo que este problema lo tengo nuevamente es porque ahora este conflicto es algo que parece más producto del azar. Afortunadamente para esta ocasión no requiero convertir el formato de archivo JPEG de los covers de mi música (como sí sucedía con mi A55), pero aun así tengo el problema de que puede haber posibilidad de que canciones que comparten el mismo cover pueden o no mostrar este (del tipo “una canción sí lo muestra, pero otra no”). Esto es indignante para mí, dado que soy alguien que aprecia mucho el arte de una buena portada, además que con estas memorizo de mejor manera el tracklist de un álbum; haciendo que este problema que tengo sea el provocador de muchos dolores de cabeza con este reproductor.
Poblemas con la transferencia de música: A diferencia de los problemas anteriores, con este no tengo la menor idea si esto sucede por el tipo de archivos que manejo o si es cosa de la memoria o del mismo reproductor. Suceden varias situaciones:
Al momento de querer borrar una canción ubicada en la memoria, en el reproductor se detecta como si la eliminada siguiera existiendo. La tengo que borrar manualmente en el mismo reproductor.
Si reemplazo archivos en la memoria, el escaneo las duplica, como si existiera el archivo original reemplazado y el nuevo.
A veces si meto nueva música, el escaner no la detecta; provocando que tenga que formatear la memoria y volver a grabar los archivos que ya tenía más los nuevos que voy a añadir.
Todos estos problemas han provocado que tenga sentimientos encontrados con el M3K, por los motivos anteriormente mencionados.
¿Recomendaría adquirir un FiiO M3K? No creo; más allá de que a día de hoy es muy difícil conseguir este modelo, realmente no lo vería viable como un dispositivo dedicado y de gama de entrada.
Habrá opciones mejores, pero la verdad no tengo el conocimiento suficiente para saber si otros reproductores que se dicen ser “Hi-Res” posean la calidad que sí ofrecen los productos de FiiO y Sony. De momento digo que si uno encuentra en segunda mano un modelo superior al M3K en cualquiera de las marcas mencionadas anteriormente, entonces vaya directamente a por estas, porque mi experiencia con este reproductor no ha sido del todo placentera.
Dado su tamaño y su enorme batería, lo consideraría como un buen reproductor SECUNDARIO, para aquellas caminatas o salidas a lugares donde uno no llevaría su equipo “bueno”.
Como sea, esta no es mi última palabra con respecto a reproductores Hi-Res. Planeo seguir buscando más del tema, de modo que posiblemente mi siguiente paso sea apostar por experimentar con un reproductor que posea wifi y android para experimentar eso que muchas marcas están apostando: alta calidad en servicios streaming de alta gama.
Hasta entonces, adiós.
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