Creo que aquellas personas que me conozcan de hace tiempo saben que no me considero un adepto a la animación, pues es una técnica que implica más disciplina que lo que en el cine, que es agarrar una cámara, hacer un encuadre que sea impecable o que mínimo esté transmitiendo algo y tal; para el caso con la animación siempre he sido algo permisivo dado que desconozco del medio y a lo sumo puedo comprender ciertos principios que la abarcan.
Pero últimamente revisando el contenido del antiguo creador de contenido llamado Pilingino hizo que me dieran ganas de explorar un poco más del tema, pues es de esos escasos canales en Youtube que ofrecen un panorama verdaderamente enriquecedor sobre cómo la animación es capaz de expresarse por sí sola sin la necesidad de estar copiando los mismos principios que el cine. Justamente es por este usuario (que creo dejó su canal abandonado para dedicarse completamente a ser animador) que me interesó ver una pieza de la que llegaba a hablar como una que tambaleaba ante sus intenciones artísticas: The Animatrix.
¿Alguien recuerda ese video horrible de DayoScript donde supuestamente habla sobre lo revolucionaria que fue The Matrix? A decir verdad yo no le veo un elemento innovador, pues si de historia se trata, teníamos Dark City y Blade unos años antes; si se habla de técnicas de captura de movimiento pues supongo tenía algo de innovador al masificar dichas técnicas y darle un uso “creativo” al bullet time, que no era más que un término elegante de las formas antiguas de “animar” imágenes estáticas; de efectos especiales, pues solo hicieron que otras películas posteriores quisieran intentar imitar su estilo, que solo es una perfección de técnicas ya usadas con anterioridad, aunque en este caso mínimo hicieron que en la primera película tuviera un uso del CGI bastante bueno (siendo el único punto trascendental que podría considerar de la película).
En general The Matrix fue de esas piezas que fueron un parteaguas, pero (al menos yo lo considero) para llevar al cine a una decadencia que se vive hoy en día, pues evidentemente los (en ese entonces) hermanos Wachowski (y que a partir de ahora solo me reduciré a llamarlos The Wachowskis) quisieron hacer un “tributo” a los cómics y animaciones de ese entonces que les inspiraron, pero lo único que provocaron fue que una historia ultra simplona y conveniente se convirtiera en una especie de márca de agua que películas de los 2000’s poseerían.
Pero bueno, cambio de tema; por lo que tengo entendido, mientras The Wachowskis estaban en japón promocionando la primera película de Matrix, se pusieron en contacto con varios animadores de renombre para concebir lo que ahora conocemos como The Animatrix.
La idea de hacer una pieza como lo es Animatrix tampoco es nada nueva, pues antologías de animación han existido por montones, y si fuera más conocedor del medio posiblemente podría hasta nombrar algunas que hayan salido en los últimos años, pero para esto mi único referente es Memorizu (o Memories, que salió hace más de 30 años que recuerde).
¿Cuál era entonces la propuesta que The Animatrix nos ofrece? Fácil: ser una expansión del mundo que la obra original nos ofrecía, además de (en algunos casos) experimentar con las distintas técnicas de animación para transmitir las distintas emociones que cada corto busca. No me parece mala idea el que se trate de expandir un concepto que en su tiempo fue ultra popular como lo es el mundo de Matrix, pero si uno tiene que juzgar el resultado final, notará que en su mayoría eran trabajos que no aprovechaban su medio o que ni siquiera ofrecían algo interesante.
Yo podría hacer lo que mi inspiración (Pilingino) hizo y solo mencionar los aspectos destacables, pero siento que la mejor forma de hablar de un trabajo como lo es Animatrix es desmenuzar parte por parte cada uno de los trabajos para entender qué es lo que buscaban transmitir y qué fue lo que acabaron transmitiendo (o al menos lo intentaré).
A continuación, daré una pequeña reseña de cada cortometraje, pero ordenado de peor a mejor, según mi consideración.
No cabe duda que muchas veces el término “ideas frescas” no se debe de tratar a manera de sinónimo de la palabra “perfección”, y Matriculado es el ejemplo perfecto de esto.
Como mínimo le doy un pase porque intenta hacer un añadido dentro del universo de Matrix, que no es tarea fácil dado que tampoco es que sea un mundo tan vivo que digamos gracias a su simple premisa. Pero el que se traten de mostrar conceptos que no se habían tratado antes no significa que fuera a salir bien.
Este corto habla sobre cómo aquellos supervivientes que nunca fueron conectados a la Matrix y viven afuera del refugio de Zion tratan de ganarse la vida atrayendo máquinas a sus bases o refugios para reprogramarlos y así puedan convertirlos en aliados a partir de una especie de mini-Matrix donde ponen en duda los ideales “anti-humanos” de estos seres.
¿Cuál es el fallo de todo este corto? Básicamente es que todo lo que se propone lo deja a medias o de plano no lo profundiza. La idea base del creador de este corto era que se diera un mensaje filosófico sobre la consciencia, el valor de la humanidad, entre otros; pero a final de cuentas ningún mensaje es bien aplicado, pues se queda todo en:
La idea de mostrar que las máquinas tienen consciencia le quita esa incertidumbre presente en The Matrix que muestra el cómo estos son seres fríos y que pelean solo por instinto (eso hasta que llega Matrix Revolutions y se ve que la idea de “máquinas humanas” es una propuesta que se autosabotea con el ya de por sí despedazado mundo).
La forma en la que se trata el tema del “valor de la humanidad” se rompe pues solo se resume en una máquina con consciencia entrando a una Matrix alterada para que pase pruebas sin sentido ni fundamentos y en una de esas crea que los seres humanos son buenos.
Todo ese tono psicodélico hace que sea todo, menos disfrutable. No tiene aparente sentido más allá de ser un intento de secuencias “experimentales y trascendentales”, pues ni el diseño ni la paleta de colores nos dicen nada por sí solas.
En general es una animación que ni siquiera añade nada nuevo al mundo de Matrix puesto que las propuestas que alienta ni siquiera son revisadas sino hasta Matrix Resurrections (que recuerde). Ni el mundo contrastante por el diseño de las distintas escenografías ni los personajes son lo suficientemente destacables como para decir que valga la pena darle una revisión profunda.
Es una lástima, más teniendo en cuenta que es con este corto con el que se cierra la antalogía. Horrible.
El motivo principal de por qué no le doy a este tipo de obras una apabullante nota de ser basura completa es porque, aunque las peores obras de Animatrix son las cosas más insípidas y horrendas del mundo, como mínimo tratan de contar una historia que haga conexión con la obra original, casi a manera de tributo o para que el mundo se sienta vivo.
Pero de lo que sí estoy seguro es que nada le quita el podio de lo aberrante (en tema visual) a El último vuelo de Osiris. Básicamente porque utilizan una técnica de animación en 3D que literalmente no está transmitiendo nada porque todo movimiento presente es lo suficientemente inhumano como para que no genere algún ápice de emoción.
La historia básicamente es otra escena de persecusión como la que se vivía en Matrix Revolutions, con el añadido de que se nos incorporan unos personajes que literalmente no importan pues ni siquiera se introducen, sumado a una tensión casi inexistente porque saltamos a la acción de un momento a otro sin contexto.
Este metraje consiste en cómo un equipo descubre que las máquinas tratan de asaltar la ciudad oculta de Zion y tratarán, con su último aliento, de mandar el mensaje con dicho descubrimiento para salvar al último bastión de la humanidad. Sonará como una premisa épica, pero con esos personajes que nunca llegamos a conocer, sumado al poco tiempo que posee la lámina para contar esa intensa historia, además de una animación que es simplemente un dolor visual, provoca que la intención de la obra se quede solamente en eso (una premisa).
Incluso es un poco vergonzoso, pues creo que un metraje contanto este tipo de historias “alternativas” pueden llegar a valer mucho; vean la situación con Rogue One.
Es a partir de aquí donde se empieza la mejora de calidad, aunque los siguientes dos trabajos (este y el que sigue) poseen el problema de que, al menos personalmente, no le veo forma en la que estos puedan tener una conexión coherente entre sus mundos y el presentado en The Matrix. Pero empecemos de a poco.
Historia del Detective es un cambio radical de estilo de entre lo que se estaba viendo; cosa particular, porque esta es la penúltima propuesta dentro de la antología. Presenta un mundo evidentemente Noir donde se ve ese típico arquetipo de protagonista que es un agente con años de experiencia que recibe un encargo que le cambiará de por vida.
Particularmente quisiera decir algo bueno o siquiera malo de esta pieza, pero la verdad es que no posee nada verdaderamente sustancial o relevante. Mi problema con la historia es que es la base arquetípica de estas típicas historias del género que está imitando, pero se pone peor cuando intentan darle una conexión con el mundo de Matrix, pues fuera de que la búsqueda del protagonista es sobre el paradero de Trinity y que al final se ven interrumpidos por los agentes y un final que muestra una especie de redención de un personaje que nunca se profundizó, no me es posible asimilar que esto haya sido un cortometraje pensado para formar parte del mundo construido en 1999.
No hay siquiera un uso creativo de sus arquetipos y clichés, sino que todo es tal cuál un copy-paste de las películas de detectives. Sería una lástima, pero el punto de este corto es que no añade ni quita, sino que solamente existe.
Esta animación me pone en la misma situación que con Historia del Detective, pues parece ser de esas animaciónes que se inspiran en un concepto (en este caso, las historias de samuráis y tal) pero que no demuestran intenciones de conectarse con el mundo que, se supone, estamos explorando.
Se sigue la historia de una chica que, estando dentro de una simulación “matando el tiempo y entrenando”, se enfrenta tanto ideológica como físicamente ante un compañero suyo, que le propone volver a ser conectados a la Mátrix, entregarse y traicionar a sus compañeros con el fin de vivir una mejor vida.
Tendrá un estilo y una paleta de colores que me enamora, ademáś que me encantan esos momentos donde se ven tantos elementos moviéndose en pantalla, pero la cosa es que sucede lo mismo que con la historia que mencioné anteriormente: difícilmente le puedo ver una conexión con el universo de Matrix.
El principal fuerte de este corto, además de su mayor problema, es que todo el peso se lo dejan al diálogo. Esto produce que si uno quiere saber el contexto bajo el que se está manejando la obra, tiene que revisar este; creo que sería algo obvio, de no ser porque el punto de esta colección es que se explote el apartado de animación al límite para contar historias de manera natural. Lo anterior produce que, si uno cambiara el diálogo y el contexto, el resultado sería una animación de lucha entre dos personas cualquiera; y podría no parecer un problema, pero los cortos que mencionaré más adelante demuestran que sí lo es.
Y pues eso, más una salvada de último minuto durante la lucha y una revelación final que no me ha terminado de convencer, produce que sea una pieza con la que estoy conflictuado. En lo personal me gusta, en parte porque vuelven a tocar el tema, (aparentemente filosófico) que en la primera película se veía de “un traidor buscando volver a ser conectado para evitar su reaidad”. Aunque al final ni siquiera se profundiza, sino que se usa como excusa.
Es con este y el siguiente corto con los que tengo problemas un tanto más serios, pues he visto que hay algunas opiniones divididas con respecto a estos trabajos: unos los alaban y los consideran como lo mejor de esta colección, mientras que otros los ven como trabajos mediocres y que realmente no añaden nada. Sin embargo, a continuación mencionaré por qué considero que El segundo Renacimiento y La historia del Chico no son ni uno, ni lo otro.
El caso con El Segundo Renacimiento es que no me parece particularmente malo, pero sí empiezo a coincidir con el hecho de que no añade ni quita nada dentro del universo de Matrix.
Pilingino mencionaba en su video que darle una historia de origen al surgimiento de las máquinas era malo dado que la gracia del concepto era orillarnos a lo desconocido que representaba. En parte estoy de acuerdo, pero no quita que este sea un trabajo en realidad bien llevado.
Esta animación, que está dividida en dos partes, muestra el cómo las máquinas fueron revelándose contra los humanos y cómo todo esto desencadena en lo que se conoce como la Matrix. Me agrada el concepto y el cómo se muestra la lenta degeneración de las máquinas, que pasan de ser “a imagen y semejanza del hombre” a seres completamente grotescos e inhumanos, tanto en forma física como en su comportamiento aberrante ante ellos.
Creo que entiendo el por qué hay muchos que tratan a estos cortos como lo mejor que ha salido de esta antología: se ve de alguna u otra forma una especie de crítica a los comportamientos modernos, al mencionar cómo las máquinas se volvían herramientas mientras los humanos se volvían cada vez más vanidosos (siendo esto último lo relevante); además de esa visión críptica sobre la guerra, junto con la incertidumbre de la tecnología y si en algún momento llegaría a ser tan poderosa como para poder revelarse.
Y si, es una pieza tan cruda visualmente que puede resultar verdaderamente impactante; aunque eso no le quita que en sí ese sea su mayor fuerte, y no lo estoy diciendo para bien. Si se revisa la historia, se puede notar que no es tan profunda como parece dado que su fundamentación es muy sencilla. Se centra más en mostrar frames sorprendentes antes que desarrollar los temas que toca de forma superficial.
En lo personal me agrada, aunque debo admitir que es verdad el hecho de que no es trascendental.
Este es otro cortometraje problemático, dado que posee todos los elementos para poder expresarse por sí mismo sin la necesidad de estarme contando una historia, pero a su vez no se termina de desenvolver.
La historia nos habla sobre un chico que no tiene nombre aparentemente, y que en momentos ha llegado a notar que posiblemente la realidad en la que vive no sea cierta, dado que presenta momentos en los que sus sueños se sienten más reales. En algún punto llega a ponerse en contacto con Neo a través de un chat, donde ese dilema se intensifica, hasta que llega el momento en el que los agentes van a por él dado que sabe demasiado.
La presima es demasiado simple, además que sus personajes ni siquiera tienen profundidad, sino que son como si se trataran de cartones en movimiento (irónicamente); pero si la pongo por encima de cosas como el Segundo Renacimiento es porque ésta decide que lo mejor es que nadie diga tantas cosas y el metraje hable por sí solo.
La animación incluso se puede decir que es la más adecuada, pues tiene esos trazos sucios y que se agitan y deforman en el momento de la persecusión final, porque realmente la técnica utilizada se plantea como una forma para que nos podamos asimilar dentro de su mundo: los trazos sucios pero bien definidos cuando el corto quiere que nos aclimatemos con el escenario y desgarbados para cuando el protagonista se siente tanto en liberación como perseguido, tratando de que siéntamos esas mismas sensaciones.
Es por esto que me gusta esta pieza, pero realmente es lo suficientemente simplona como para decir nada. Y luego se pone peor, porque luego sale con que el chico de esta animación tiene una aparición en Matrix Reloaded y le dan más importancia en Revolutions, como si The Wachowskis hubieran sabido que el chico no tenía nada de relevancia y trataran de darle un cierto ápice de profundidad que ni añade ni quita.
En fin, es un cartón que se mantiene y por su estilo se puede decir que transmite muy bien lo que busca, pero fuera de eso tiene la misma profundidad de un charco.
Es curioso ver que esta revisión está dividida en cuatro: dos trabajos malos, dos trabajos medios, dos trabajos decentes y dos trabajos de calidad. También me es intrigante ver cómo coincido bastante con el usuario Pilingino en la idea de que los siguientes dos trabajos son los mejores que posee esta antología. Pero aunque él tenga sus motivos, yo también tengo los míos; así que empecemos con Más allá de la realidad:
No puedo negar que esta pieza tiene su encanto al momento de presentarnos su mundo y mostrarnos de verdad una exploración real a un tópico que en la trilogía de Matrix se había quedado como un comentario más. Beyond inicia con una historia tan simple que hasta parece una excusa para que los animadores traten de explotar directamente los conceptos que buscan: es la historia de una chica buscando a su gato que está perdido, y su “odisea” acaba en una casa que se dice embrujada, pero que realmente es un lugar que presenta averías en la realidad.
Tan simple como eso, pero aún así este cartón logra sentirse único. Es tan deleitante y juguetón que incluso se le da esa vibra de infancia, pues básicamente se trata de un grupo de niños explorando lo desconocido y disfrutando el momento. Podría intentar decir que si tal encuadre animado trata de aparentar una perspectiva de nosotros encarnando el descubrimiento en los ojos de la protagonista y tal, pero realmente no soy yo el indicado para decir a ciencia cierta qué trata de decir esta lámina frame por frame.
¿Por qué está tan arriba entonces? Si alguien recuerda esa escena de Matrix Reloaded donde se le menciona a Neo que realmente aquellos lugares que se consideraban embrujados son solamente fallos dentro de la realidad simulada, también verá que fuera de esa escena ni siquiera se llega a detallar sobre esto último. Pues entonces no es tanto por el que hayan explorado este concepto aquí, sino por el cómo lo abarcan lo que hace que se sienta único, porque fácilmente pudo haber sido otro “vamos a hacer scary shit” o poco más.
Su fundamentación narrativa es simple, pero el cómo se acompaña el apartado sonoro con el técnico es para degustar por completo. Por lo que puede que sí le esté dando más mérito del que se merece, pero no se puede negar que es una experiencia que explota al máximo su medio.
Finalmente, mi corto favorito, y uno que prefiere explorar un concepto que en ninguna ocasión se llegó a mencionar dentro del universo de Matrix (nuevamente, que recuerde): ¿Qué pasa con aquellas personas que superan la barrera de lo imposible?.
Tan sencillo como puede sonar el concepto, pero que en Récord Mundial se expone de manera tan bella como armoniosa.
¿La historia? La de un hombre que trata de superar su récord mundial de carrera a 100 metros planos. De base suena superficialmente aburrida y simplona, pero una vez que se entiende su genialidad, se le mira con otros ojos.
Resulta que al ser Matrix una simulación de la vida real, posee barreras que no se pueden superar porque de otro modo causa que la persona logre desconectarse de esta y ver la realidad tal y como es. Entonces, así como en nuestro mundo hay gente que sobresale de las normas establecidas, dentro de este corto se explora esta idea con un corredor que únicamente por vanidad quiere superar su propio récord, pero como este tipo de gente resulta ser un peligro para el ecosistema, ahora tendrá que superar más allá de lo imposible para evitar que los agentes le impidan realizar su hazaña.
¿A caso con mis palabras no pude terminar de describir este corto para que lo vean con los mismos ojos con los que yo lo veo? Pues resulta que para terminar de comprender lo impactante que resulta esta pieza, debo contar cómo termina:
El atleta (que es nuestro protagonista) terminará logrando su gran cometido de superar su nueva márca tanto personal como mundial, aún bajo las condiciones que tenía por detrás; pero al momento de lograrlo, alcanza superar las barreras de lo imposible hasta el punto que consigue desconectarse momentaneamente de la Matrix y apreciar lo que realmente es. Aparte de conseguir su meta, también logra destruirse físicamente dentro de la simulación hasta el punto que posiblemente nunca pueda volver a caminar, además nunca logrará recordar lo que sucedió. Pero tiene una escena final tan bonita donde se levanta por un par de segundos de su silla de ruedas y hace un movimiento de manos que, junto con un par de veces dicha la palabra “free” logra mostrar cómo el protagonista entiende que fue libre por unos momentos al poder ver más allá de todos.
Es un cortometraje que me estremece de la buena forma, pues me pone de nervios esa animación tan detallista donde se ve al atleta en movimiento dando fuerte énfasis en el accionar de los brazos y el movimiento, además de una escena final que simplemente es exquisita.
Es por esto que considero que Récord Mundial es de esas piezas que nunca se deben de olvidar y que, sin lugar a dudas, es el pico máximo por el que TODA la saga de Matrix logró llegar. No hay forma de compararlo, es una verdad objetiva.
En general estoy algo de acuerdo con el hecho de que este compilado de ideas no es más que una propuesta que se desbalancea de un lado a otro durante todo el trayecto. No me desagrada para nada la idea de animadores mostrando sus distintas perspectivas de una obra base, pero decir que todos hicieron un buen trabajo sería ser un mentiroso y deshonesto.
The Animatrix es un producto que no me acaba de convencer, pero que de menos ofrece una visión interesante de un mundo tan estático (irónicamente) como lo es el de Matrix. Y en general podría considerar que es una buena forma de introducirse al mundillo de colecciones de animación, aunque de esto no puedo estar seguro dado que no soy un conocedor del tema, pero como mínimo esta lámina es un ejemplo de cómo este tipo de antologías siempre serán un popurrí de altibajos mal llevados.
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The Animatrix | 2003 | Varios | ★★1/2 |
Y solo eso, realmente no tengo más palabras para describir este trabajo. Aunque si soy sincero, creo que esta no será la última vez que hable de Matrix; todavía hay más desahogos que quiero aventar contra The Wachowskis.
Pero hasta entonces, yo me despido.
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