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Redescubriendo: Floral Shoppe y el Vaporwave

Mrsq19 | 12 de Julio, 2022


.-Introducción

Posiblemente aquellos que están leyendo esto tendrán una edad aproximada entre los 20 y 25 (al menos eso espero). Pues en nuestros tiempos todo ese movimiento alabando la cultura ochentera no existía como tal, dado que en todos lados se trataba de buscar darle un estilo moderno y minimalista a las cosas; pero no se puede negar que habían ciertos nichos que trataban de explorar esas sensaciones nostálgicas que posiblemente nunca existieron, todo dentro de la música y estética.

Sin afán de empezar con una introducción de más de diez párrafos ¿A qué me refiero? Nada más que las estéticas de internet. Sobre todo al Vaporwave para la ocasión que nos apaña este momento.

.- Vaporwave: ¿Revolución musical?

Este movimiento estético (y en parte musical) surgió entre 2009 y 2012, donde fue su punto cúlmen; y no se trataba de más que una variante del chillwave nacido a finales de los 2000’s que trataba de recuperar ese sonido súper synth del “electropop” y “city pop” de los años 80’s.

Pero para el caso, el vaporware se desviaba un poco de esas tornas, dado que su instinto era puramente el de la estética internetera y esa sensación lo-fi generada gracias a esas técnicas de sampleado consistentes en sustraer una canción completa de los años 80’s y 90’s y darle una reinterpretación que, si uno es sincero, es poco creativa y escasa.

Si uno a día de hoy se pone a alucinar con esas “estéticas de internet” que existen a día de hoy (y he visto que se habían popularizado hace cosa de dos años), es porque nunca vio a la madre de todos estos movimientos. Que si, realmente no hubo movimiento estético que fuera sucesor del vaporware; pero no cabe duda que incluso en la actual cultura popular este estilo marcó escuela de la que movimientos más modernos y populares extrajeron fragmentos para darles un uso más creativo.

Y es que si uno se pone a ver detenidamente este movimiento no es que fuera particularmente interesante, pues sus samplings eran escasos y en algunas ocasiones podría decir que hasta descarados por lo poco imaginativos y a veces nada cambiantes que eran entre la pieza “sampleada” y la obra a samplear; su intento de “crítica al consumismo” se quedaba a secas en eso, y más porque varios “artistas del género” ni siquiera intentaban dignificar ningún mensaje; y peor, su arte que, si bien a día de hoy se puede llegar a ver como un producto de su tiempo cuando se tenía la incertidumbre de lo que iba a suceder ante el cambio paulatino de un internet libre y abierto a uno que iba del lado opuesto, acaba siendo una completa burla al ver que hasta yo en ese entonces de 12 años hice trabajos de dicha categoría, gracias a su simpleza y genericidad (por llamarlo de una forma).

Realmente el vaporware se recuerda a día de hoy como un simple meme que ha pasado de moda, pero la realidad es que a día de hoy se siguen viendo sus influencias. Ha cambiado la forma de ver la producción musical casera, ha generado la creación de nuevos estilos y volvió a popularizar (aunque sea por un momento) ese estilo dosmilero que internet poseía y que se pueden ver en lugares como algunos sitios alojados en la misma neocities.

Pues hoy quiero hablar del álbum definitivo que no nada más es el estandárte de este movimiento, sino que es mucho más: me refiero al Floral Shoppe, de Macintosh Plus.

.- Floral Shoppe, de inicio a fin

Este trabajo fue creado por (la ahora llamada) vektroid, quien desde 2005 ha creado diversos trabajos bajo otros pseudónimos, aunque todos, por lo visto, enfocados a una perspectiva Chillwave. Macintosh Plus fue su trabajo más notable, y con mayor razon, pues tampoco es como si sus demás proyectos fueran tan impresionantes.

No es que haya sido un tiro de suerte, pues Vektroid ya había hecho trabajos del mismo estilo, pero con este álbum fue con el que marcó una estética por completo, siendo que con este trabajo se terminó de definir este “microgénero”.

Y es un tanto curioso que uno de los álbumes que marcaron toda una década haya sido realmente uno que no tenga tanto valor agregado como parece, pues si uno se pone a revisar canción por canción cada track que compone el álbum puede llegar a notar que, más allá de esas vibes veraniegas y nostálgicas, la composición es de las más descaradas existentes, aunque con su respectivo toque.

Podría dedicar todo el ensayo a hablar detalle por detalle cómo cada sampleo es una reverenda aberración que haría quedar al Discovery de Daft Punk como una obra maestra del sampling, pero creo que más vale la pena ver esos videos que están subidos mostrando en qué piezas se utilizó el sampleo.

¿Qué significa esto entonces? Pues que, más que ser una decepción, realmente demuestra el tono característico de este movimiento; pues recordemos que este estilo nace más como una forma de meme internetero haciendo mofa de la estética chillwave.

Además, en un momento llegaba a pensar que todo Floral Shoppe era solo una especie de compilados de versiones Slowed de canciones antiguas, pero si uno se pone a checar el material de origen puede notar algo más interesante, y es que Vektroid escogió solo un par de fragmentos de pocos segundos bajo los que se iba a cimentar su trabajo, siendo entonces una especie de reimaginativo a base de tres o cuatro pedazos de canciones ya existentes, las cuales va dotando de filtros que la hacen sentir como si estuviera enlatada (literalmente) y con un estilo que solo contenido hecho en los 80’s y 90’s puede dar, como si el sonido saliera directamente de un cassete.

Esto parecera no ser la gran cosa, pero si uno se pone a indagar en que la mayoría del movimiento Vaporwave solamente existía como un nombre elegante para música a la que se le reducía la velocidad de reproducción y que solo tenía delay, se entiende que entonces Floral Shoppe era un reimaginativo que iba unos pasos más allá y que se alejaba de ser un simple chiste a algo más complejo.

El ejemplo de “manejo creativo” de versiones se pueden notar en sus primeros tres tracks de la composición; siendo el primero (boot) una versión que le hace justicia a la pieza original que se utilizó para sampleo, y la segunda (Lisa Frank 420/Modern computing) siendo la más evidente porque fue la que se hizo tan popular que era lo que uno pensaba a primera mano cuando se mencionaba al Vaporwave. Del tercer track (flower shoppe) no puedo decir lo mismo, pues es en este punto cuando el álbum se empieza a desmoronarse, con ese sampleado tan horrendo que suena como si se hubiera rayado el disco que contenía la canción.

El cuarto track (library) se puede decir que es el último gran añadido de Floral Shoppe, pues es hasta aquí cuando se acaban los “grandes clásicos” de esta composición. Lo digo en serio, porque el resto de las canciones suenan más como si se tratara de música de elevador ultraglorificada.

Aunque si soy sincero, creo que debo destacar de entre todas esas canciones restantes es la de “Chill Drivin’ With ECCO”, pues es una pieza que de verdad se siente relajante y nostálgica, pero sin la necesidad de sonar tan estruendosa como los tracks que mencioné anteriormente.

Si uno escucha el álbum original lanzado en 2011, notará que solo se lanzó originalmente con 8 tracks, mientras que con el pasar del tiempo se fueron añadidendo más, dando un total de 17. Esto se debe a que también Vektroid fue un(a) de l(a)s pioner(a)s en el tema de la vuelta de los cassetes.

Esto porque un tiempo después del lanzamiento del Floral Shoppe, se hizo una venta limitada a 100 cassetes de este álbum, que contenía dos tracks adicionales. Y no solo eso, sino que en 2017 se hizo otra venta limitada de una versión del álbum en vinilo con más canciones.

Esto no nada más es una curiosidad más, sino que fue un movimiento que hizo que volviera a nacer el coleccionismo de versiones físicas, pero no es que haya sido este movimiento el que revitalizó todo un mercado (ya que rara vez la historia de la humanidad, y en este caso, de la música, suelen suceder actos así de abruptos), sino que aportó su granito de arena para que se volviera a popularizar. Y más aún, porque las versiones en cassete y vinilo dieron un nuevo acercamiento creativo dado que son versiones tan estéticamente bonitas que dudo que haya versiones modernas hechas por artistas que las superen.

Pero ¿Qué hay de las nuevas canciones? En general y si trato de ser lo suficientemente permisivo, diría que son un poco mejores a las peores canciones que la versión original del álbum poseía, pero tampoco es como que vayan a ser tan recordadas como sus primeros cuatro tracks que son historia, no nada más de internet, sino de la música en general.

Y poco más que decir. Floral Shoppe marcó todo un movimiento, y fue tal su repercusión que, así como fue uno de los que popularizó el Vaporwave, también fue el que propició su muerte. No es que haya sido la noticia más lamentable, pues realmente pocos artistas del movimiento trataron de hacer algo mejor a lo hecho por Macintosh Plus, incluso (la misma) Vektroid dejó de lado el Vaporwave para dedicarse a experimentar con más cosas.

Pero es que realmente poco se le recuerda a este trabajo que cambió por completo la forma de entender la música en internet, que realmente pocos rememoran su legado e incluso las grandes listas musicales de “lo mejor de la década” olvidan que Floral Shoppe fue una pieza importante para la revolución musical. Y es que, a valoración personal, no creo que podamos entender esa tendencia actual a alabar el estilo ochentero, ni podríamos apreciar de la misma forma trabajos de artistas que nacieron gracias a internet, como los trabajos de Sewerslvt (que si, es algo muy diferente a lo hecho por Vektroid, pero nuevamente, sin el Vaporwave no se hubieran popularizado movimietos nacidos o masificados en internet). Por esto creo que, pese a que sea un trabajo en general mediocre, realmente no deberíamos de olvidar lo que representó para las comunidades digitales.

Floral Shoppe Macintosh Plus (Vektroid) 2011 ★★1/2

.- Conclusión

Pues como dije, este álbum más que nada marcó el fin de un movimiento, pues todo lo que viene después se basa en refritos de lo que era este trabajo, además que pasado el tiempo nadie volvió a recordar el nombre del Vaporware. Incluso movimientos como el chillwave se han mantenido con vida gracias a esas playlists que mezclan estos movimientos con otros que van emergiendo o evolucionando, o movimientos que son una continuación de lo hecho aquí (como el Barber beats) toman solamente lo mejor que existió del vaporwave, pero nunca lo que se suponía lo convertía en un movimiento más “filosófico”.

Y ni siquiera se puede decir que otros pudieron haber ocupado su lugar, pues la industria musical nunca llegó a mostrar interés (y creo que todavía sigue sin hacerlo) a un estilo casero y basado en la auto-producción. Más en una época en la que estaban todavía tratando de adaptarse a la llegada de internet para seguir con sus monopolios.

El Vaporware habrá sido una moda que nació muerta pues no podía explorar más allá de sus intenciones iniciales, pero no cabe duda que fue el parteaguas para que todos esos movimientos surgidos en internet pudieran nacer y continuar, como parte de un acervo que muestre cómo es que la web sigue teniendo alma, aún estando más centralizada y cerrada que nunca.

Por eso, digo gracias a Floral Shoppe por haber dejado huella donde otros no hubieran podido.



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