Fecha: 28 de diciembre, 2021
Autor: Coffee17
Primeramente, me voy a tomar la libertad de no dar muchos detalles sobre por qué es mejor escuchar música en un dispositivo dedicado antes de darle tu alma a Spotify en un celular con audio de dudosa calidad. También considerar que por “darle tu alma a Spotify” no es del todo falso, pues las políticas de privacidad y uso quedan muy claros, aunque de eso quisiera hablar más adelante y lo pasaré de largo en esta ocasión.
Como sea, hace no mucho recibí mi ultra fascinante Sony Walkman de la serie A50. Particularmente el modelo A55, que según decía la tienda oficial, esta es la versión que se comercializó en México. Tuve un par de sorpresas, decepciones e intrigas, después de haberlos usado por un total sumado de casi 12 horas.
La idea principal con esta compra no es nada más alejarse de los servicios de streaming de música que nos tratan de engañar con que “si no adquirimos su servicio legalmente los artistas se morirán de hambre”; también implica alejarse de esos algoritmos que te lanzan música que posiblemente nunca volveremos a escuchar en nuestras vidas y volvamos a tomar el control de lo que escuchamos... En mejor calidad.
Empiezo entonces por el reproductor en sí. No voy a explayarme con tecnisismos, pues para empezar también soy un entusiasta nada más y tratar de detallar cada elemento sería más una pérdida de tiempo antes que una ganancia en sí, por lo que resaltaría lo siguiente:
El reproductor es de una construcción bastante sólida. No es plástico barato, aunque tampoco es la cosa más compleja de todas, de hecho los botones laterales se sienten algo flojos.
El audio en sí es una MARAVILLA. Puede que mis archivos de audio no estén en el formato FLAC de alta resolución, pero aún con eso los archivos que poseo suenan de mejor calidad que en un celular. Esto lo noto sobre todo cuando escucho las canciones en volumen alto: en un celular el audio se eleva, pero conlleva a sonar o muy ruidoso o muy arenoso; en cambio, en el Walkman todo se mantiene en el mayor nivel de detalle posible.
Los gestos en la interfaz son legibles para cualquiera. Solo tiene cuatro opciones que resultan muy efectivas:
Hacia arriba manda al menú principal que detalla todas las opciones disponibles del dispositivo y formas de distribución del contenido.
Enmedio está la música en reproducción, con opciones de mezclar aleatorio, repetición, atrás, siguiente y pausa.
Hacia la izquierda está la cola de reproducción, incluso si está en aleatorio
Hacia la derecha están las listas marcadas. No las uso realmente mucho, pero parece que sirven casi a modo de playlists rápidas. Se pueden hacer hasta 10 y cada una contener hasta 999 canciones, aparentemente.
Hacia abajo están los ecualizadores, que es el siguiente punto bueno.
Los ecualizadores son magníficos. Se tienen muchas opciones para hacer sonar la música de forma más cálida, pudiendo personalizarla o directamente activando la opción ClearAudio+, siendo que este mejora la calidad automáticamente, dejando desactivada la posibilidad de usar los ecualizadores.
Los audífonos incluidos. Generalmente uno toma a los audífonos de “botón” como simples añadidos sin valor. Pero solo basta intentar poner los audífonos incluidos en algún otro dispositivo (celular) y pasa una de dos cosas: no funcionan o suenan muy bajo. Esto porque los audífonos incluidos son hechos específicamente para complementar al Walkman; poseen cancelación de ruido y una calidad que muy pocos audífonos poseen (si no estás acostumbrado a comprar audífonos de alta gama).
La calidad de sonido de la función de DAC. Yo pensaba que eso de que usar el Walkman como un DAC era una mamarrachada, pero me acabé sorprendiendo al ver que de verdad exprime toda la calidad posible. Lo comprobé sobre todo porque tenía unos audífonos Behringer HPM1000 que pensaba que habían sido una mala compra (pese a que me costaron solo 15 dollars); pero una vez puesto en el Walkman a modo de DAC, me di cuenta que el problema (también) era que mi PC no usaba toda la potencia de mis audífonos.
El volumen. El Walkman A55 tiene un volumen de hasta 120 puntos, pero tenerlo a ese nivel sería equivalente a tener potencial pérdida de oído a corto plazo, por lo que he notado que el nivel recomendable es de 50-60 puntos. Yo por mi parte no me quejo, pues gracias al Noice Canceling lo uso como mínimo en 30 y cuando me quiero pasar de loco, hasta 85.
La memoria. Si bien está perfecto que tenga de base 16GB de almacenamiento interno, me parece que no es realmente mucha la capacidad. Aunque se perdona porque tiene la disponibilidad de usar una memoria externa de hasta 128GB (aunque en algunos lugares indican que puede ser de hasta 2TB).
Vaya, pues sí parece que esta podría ser una buena opción de compra y todos deberíamos de tener al menos uno para esas noches de degustación musical. Pero la verdad es que pese a tener puntos que me agradaron demasiado, también hay cosas que se me complicaron más de la cuenta; puede que no siendo culpa del dispositivo, sino de mi incompetencia y falta de conocimiento, pero son problemas a final de cuentas.
En sí no son muchos problemas, y otros hasta son nimiedades en comparación, pero con estos detalles sí me la pensaría dos veces antes de comprar cualquier cosa sin informarme antes:
Detalles con el DAC. Si bien la calidad del Walkman como DAC da la talla, tampoco me termina de convencer. Cuando lo usé poseía un retraso de sincronización de 2 segundos. Tal vez precisa de algún software especial para que opere de forma correcta, pero como no he encontrado nada al respecto lo tomaré como una problemática a solucionar.
La interfaz. Concretamente me refiero a la fluidez bajo la que se maneja la interfaz, pues esta es algo lenta y tarda en responder a las indicaciones del usuario. Se nota más cuando uno trata de cambiar de canción. Sobre todo me molesta porque yo cuando uso mi celular para escuchar música utilizo la aplicación de PowerAmp, la cual es extremadamente fluida y tener que volver a hacer la transición entre una y otra se siente como volver a la edad de piedra.
La posición de los botones. El Walkman A55 posee un total de 6 botones:
Encendido
Manejo de volumen
Siguiente pista
Pausa
Anterior pista
Hold (que funciona para desactivar la pantalla táctil y botones).
Pero el motivo de por qué odio la posición de los botones es porque todos están en el lado derecho del reproductor. Se siente horrible tratar de manejar todos los botones estando de un solo lado. La solución era tan sencilla como poner los controladores de pista en el lado izquierdo y el encendido, volumen y hold en el derecho. Pero es que hasta estéticamente se ve mal la distribución actual que tomaron.
Actualización Aug/2024: Actualmente estoy en desacuerdo con éste punto, pues después de casi tres años me he dado cuenta que el diseño de la botonera tiene un sentido, que es tener todas las opciones de uso en un solo espacio, y por tanto, siendo práctica e intuitiva. Por tanto, la decisión de poner todos los botones en un sólo lado implica que el usuario obtendrá con el tiempo la memoria muscular para poder manipular el dispositivo sin tener que encender éste y usar las opciones táctiles.
El cable. Igualmente, tomaron la desición de usar un cable de formato especial como forma de alimentación del dispositivo. No es un cable de formato USB-A ni USB-C, sino uno creado especialmente por Sony. El problema de esto implica que uno tiene que:
Cargar con éste hasta la eternidad.
Cuidarlo con su alma, porque conseguirlo tampoco es tarea fácil.
El precio. No es que sea precisamente un reproductor caro, sobre todo para lo que posee el paquete (Dispositivo, audífonos, un par más de gomas de audífonos, cable); pero en sí considero un precio algo elevado pagar 240 dollars por este Walkman. Haciendo cuentas, cuesta menos comprar un FIIO de gama baja y que tiene mayores funcionalidades, unos audífonos de buena calidad y una memoria de 256GB antes que esta compra. Evidentemente es un producto de Sony y a diferencia de FIIO, no vas a tener la preocupación de que el paquete sea un envío desde china que podría perderse fácilmente en aduanas (si es que primero tienes suerte en encontrar disponibles a la venta); pero sí creo que solo por la marca ya se está dando un aumento injusto a su valor.
El funcionamiento del modo aleatorio: En general escuchar música de manera aleatoria no es complicado, pero el problema con este dispositivo es que su “modo aleatorio” no funciona realmente como tal, sino que más bien su forma de operación es pseudo-aleatoria al tener que iniciar desde un punto conocido y que una vez pase una canción no se podrá volver a reincorporar a la cola de reproducción; además que cuando se acaba el modo aleatorio, se repite el tracklist justamente igual que al inicio, haciendo que entonces no sea del todo aleatorio.
Problemas con las palylists: Supongo esto es más una especie de prevención por parte del dispositivo para evitar corrupciones de archivos y tal, pero hay un problema muy grande que me provoca molestia, y es que no se puede guardar en una misma playlist canciones que estén en distintas ubicaciones (es decir, no pueden contener canciones de la memoria del dispositivo ni las almacenadas en memoria externa a la vez).
La batería: Dependiendo del modo que escojas para cuidado de batería, tendrá una duración determinada, siendo que si escoges modo cuidado de batería te durará solamente cinco horas, mientas que si desactivas dicha opción puede llegar a resistir hasta 11 horas sin carga. Pese a que en el segundo modo no parece ser malo, considero que es una duración algo corta, más si lo llegamos a comparar con las casi 15 horas que he visto que llega a soportar el Fiio M3K.
Esta sección la creo únicamente porque, independientemente de las cosas malas que tiene el dispositivo, este problema que estoy a punto de mencionar es un detalle que sé de antemano es producido por culpa mía, motivo de por qué lo excluyo de ser un punto malo.
El inconveniente que tengo es que el Walkman tiene problemas con las carátulas de las canciones, puesto que de manera normal (en las que las suelo descargar) no se llegan a visualizar las carátulas en el reproductor.
¿Cuál es el diagnóstico y cuál es su solución? El problema es el formato de imagen de las portadas, pues es un JPEG de tipo progresivo. No podría explicar la diferencia pues tampoco es algo que tenga completamente entendido, pero lo que sí sé es que el JPEG progresivo es incompatible con el Walkman, por lo que tiene que ser convertido en JPEG de tipo Baseline.
Su solución es tan fácil, aunque sí algo tardada (si es que alguien llega a presentar este problema): usando dos programas, uno que ayuda a obtener las covers de las canciones en formato de imagen y otro que las reconvierte en JPEG baseline.
Otra opción es descargar un firmware distinto al que tiene cargado el dispositivo por defecto por uno que tenga soporte al cover art de tipo JPEG progresivo. Sin embargo no recomendaría del todo esta opción porque, más allá de anular cualquier tipo de garantía (que a estas alturas poco importa porque creo que es un modelo descontinuado), uno se atiene a los posibles riesgos de una falla en su instalación e implementación, pudiendo ser una probabilidad (aunque sea baja) de descomponer su aparato.
Puede que haya echado un par de quejas con respecto al producto y en momentos me haya ido de forma más subjetiva de lo que debí, pero en sí solo representan molestias y por supuesto que su inconveniente representan para mí una pérdida de tiempo. Pero si uno está dispuesto a ignorar estos problemas, por supuesto que vale la pena adquirir un Walkman A55.
Aunque si trato de ser muy sincero, creo que veo más viable comprar un FIIO M3 PRO o incluso el Walkman A105 que posee una tienda de aplicaciones para poder usar Deezer HiFi o Bandcamp, aunque este tipo de implementaciones con android hacen que se pierda parcialmente la gracia de tener un dispositivo dedicado de audio, pero supongo que es cuestión de actualizarse a las normativas actuales.
Como sea, no me arrepiento de mi compra, pero sí de utilizar un formato de cover art incompatible y que provoca que me pase más tiempo haciendo conversiones entre formato de imagen que escuchando música. Aunque tratando de no finalizar estas impresiones con una nota amarga, creo que con esta compra he aprendido a revalorar la música que escucho y veo que el audio es una parte fundamental de nuestra vida, por lo que vale la pena tratar de darnos un lujo como es escuchar música en una calidad mejor que la que esperan que escuchemos.